martes, 25 de septiembre de 2007

En la semana de la Revolución que derrocó a Perón (y IV)


ADIVINANZA


Especialmente para los más jóvenes,
que no vivieron los años del terror.

En la Argentina, un hombre dijo o
escribió todo esto. ¿Saben quién fue?


“El día que se lancen a colgar, yo estaré del lado de los que cuelgan”.
(2 de agosto de 1946)

“Entregaré unos metros de piola a cada descamisado y veremos quién cuelga a quién”
(13 de agosto de 1946)

“Levantaremos horcas en todo el país para colgar a los opositores”.
(8 de septiembre de 1947)

“Vamos a salir a la calle de una sola vez para que no vuelvan nunca más ni los hijos de ellos”.
(8 de junio de 1951)

“Distribuiremos alambre de enfardar para colgar a nuestros enemigos”.
(31 de agosto de 1951)

“Para el caso de un atentado al presidente de la Nación... hay que contestar con miles de atentados”.
(Plan Político - Año 1952)

“Objetivo: Lista de dirigentes opositores; lista de instituciones reconocidas como desafectas al gobierno; lista de opositores o de casas comerciales dirigidas o ligadas a los opositores; lista de representaciones cuyos gobiernos realizan campañas opositoras al nuestro. Personal: Serán empleados grupos previamente instruidos y seleccionados de las organizaciones dependientes de la CGT y del Partido Peronista Masculino. Misión: Atentados personales; voladuras; incendios”.
(Plan Político - Año 1952)

“Se lo deja cesante y se lo exonera... por la simple causa de ser un hombre que no comparte las ideas del gobierno; eso es suficiente”.
(Tercera Conferencia de Gobernadores, pág. 177)

“Hay que buscar a esos agentes y donde se encuentren colgarlos de un árbol”.
(16 de abril de 1953)

“Compañeros: cuando haya que quemar, voy a salir yo a la cabeza de ustedes a quemar. Pero entonces, si eso fuera necesario, la historia recordaría la más grande hoguera que haya encendido la humanidad hasta nuestros días. Los que creen que nos cansaremos se equivocan. Nosotros tenemos cuerda para cien años”.
(7 de mayo de 1953)

“Aquel que en cualquier lugar intente alterar el orden contra las autoridades... puede ser muerto por cualquier argentino. Esta conducta que ha de seguir todo peronista no solamente va dirigida contra los que ejecutan, sino también contra los que conspiren o inciten”.
(31 de agosto de 1955)

“Y cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de los de ellos”.
(31 de agosto de 1955)

“Que sepan que esta lucha que iniciamos no ha de terminar hasta que no los hayamos aniquilado y aplastado”.
(31 de agosto de 1955)

“Yo pido al pueblo que sea él también un custodio del orden. Si cree que lo puede hacer, que tome las medidas más violentas contra los alteradores del orden”.
(31 de agosto de 1955)

“Pero mientras haya hombres que, como ustedes, están resueltos a esa lucha, la Nación no tiene nada que temer y el Pueblo puede enorgullecerse de contarlos en sus filas...”
(Carta enviada a los integrantes de las F.A.P. que se encontraban detenidos por su intervención en Taco Ralo, el 12 de febrero de 1970)

“¡Ah... si yo hubiese previsto lo que iba a pasar... entonces sí: hubiera fusilado al medio millón, o a un millón, si era necesario. Tal vez ahora eso se produzca”.
(9 de mayo de 1970)

“Hemos seguido como propia la «odisea» vivida por usted con motivo del ignominioso juicio, que terminó con su inicua condena. Tristes días son para la Patria, cuando los verdaderos patriotas son objeto de la persecución más despiadada pero, la condena de los canallas, transitoria en sí, no puede ser sino efímera como será el destino de la dictadura y su injusticia... Ya el Pueblo Argentino se encargará de liberarlo junto con la Patria y entonces faltarán árboles en Buenos Aires para hacer efectiva una justicia por la que se está clamando hace quince años...”
(Carta a Carlos Maguid, a raíz del juicio del que resultara objeto como consecuencia del secuestro y ejecución del general Pedro E. Aramburu, del 20 de febrero de 1971)

“A los compañeros Montoneros.
“Mis queridos compañeros:
“…Totalmente de acuerdo en cuanto afirman sobre la guerra revolucionaria. Es el concepto cabal de tal actividad beligerante. Organizarse para ello y lanzar las operaciones para «pegar cuando duele y donde duele» es la regla. Donde la fuerza represiva esté, nada; donde no esté esa fuerza, todo. Pegar y desaparecer es la regla porque lo que se busca no es una decisión sino un desgaste progresivo de la fuerza enemiga. En este caso la descomposición de las fuerzas de que pueda disponer la dictadura por todos los medios, a veces por la intimidación que es arma poderosa en nuestro caso, otras por la infiltración y el trabajo de captación, otras por la actuación directa según los casos pero, por sobre todas las cosas, han da comprender que los que realizan la guerra revolucionaria que en esa «guerra» todo es lícito si la finalidad es conveniente.
“Como Uds. dicen con gran propiedad, cuando no se dispone de la potencia y en cambio se puede echar mano a la movilidad, la guerra de guerrillas es lo que se impone en la ciudad o en el campo. Pero, en este caso es necesario comprender que se hace una lucha de desgaste como preparación para buscar la decisión tan pronto como el enemigo se haya debilitado lo suficiente. Por eso la Guerra de Guerrillas no es un fin en sí misma sino solamente un medio y hay que pensar también en preparar el dispositivo general que aún no interviniendo en la lucha de guerrillas, debe ser factor de decisión en el momento y en lugar en que tal decisión deba producirse.
“Ni es nueva la «Guerra revolucionaria» y menos aún las «Guerras de Guerrillas». Pienso que tal vez la guerra de guerrillas ha sido la primitiva forma de guerra, tan empleada en la afamada «guerra de los escitas» y de Darío Segundo. Por eso sus reglas son demasiado conocidas como sus formas. Sin embargo, es en sus operaciones donde la iniciativa y la vivacidad juegan el papel más preponderante. Por eso también en esa forma de operar, no se podrá mantener una conducción centralizada, aunque siempre ha de realizarse, para que sean efectivas con una finalidad objetivas. De ello se infiere que, los Montoneros, en su importantísima función guerrera, han de tener comandos muy responsables y en lo posible operar lo más coordinadamente posible con las finalidades de conjunto y las otras fuerzas que en el mismo o distinto campo realizan otra forma de acción, también revolucionaria”.
(Madrid, 20 de febrero de 1971)

“...Tenemos una juventud maravillosa, que todos los días está dando muestras inequívocas de su capacidad y grandeza. Disponemos de una verdad que el tiempo se ha encargado de confirmar, tenemos la oportunidad que la historia nos brinda. Sólo nos falta que nos empeñemos con unidad y solidaridad. Yo tengo una fe absoluta en nuestros muchachos que han aprendido a morir por sus ideales, y cuando una juventud ha aprendido y alcanzado esto, ya sabe todo lo que una juventud esclarecida debe saber. Tenemos demasiados muertos, encarcelados y proscriptos para que nos olvidemos de su mandato. Tenemos mucho que hacer como para que no aprovechemos el tiempo. Tenemos demasiadas oportunidades como para desaprovecharlas. Y tenemos un destino que cumplir como para que nos desentendamos, egoístas, del deber de la hora (...) cada peronista ha de ser un combatiente en la forma que cada uno sea capaz de luchar y será provechoso que cada uno de nosotros, al finalizar cada día, nos preguntemos que hemos hecho por la causa que servimos, seguros que si no sabemos respondernos, es porque no estamos cumpliendo con nuestro deber...”
(Mensaje “A los compañeros de la Juventud”, del 23 de febrero de 1971)

“¡Al enemigo, ni justicia!”
(Memorando reservado “para el doctor Subiza”. De su puño y letra, con triple subrayado. Esta misma frase la vuelve a repetir desde el exterior en junio de 1972, y se difundió por televisión a todo el país los días 21 y 22 de junio de 1972)

“En este sentido, la guerrilla es el escape natural de los pueblos oprimidos, porque generalmente las violencias populares son provocadas por las violencias gubernamentales. Las guerrillas se explican en Ia Argentina porque... una de las mayores fortunas que tiene la República Argentina en estos días es disponer de una maravillosa juventud, esclarecida, valiente y patriótica...”
(Conferencia de prensa, 26 de noviembre de 1972)

“Si yo tuviera cincuenta años menos, no sería incomprensible que anduviera ahora, colocando bombas o tomando la justicia por mi propia mano”.
(30 de diciembre de 1972)

2 comentarios:

PatriayFe dijo...

Realmente, desconocía las frases que tan gentilmente citaron. Sin duda, quien ocupa la primera magistratura no es sino un hijo dilecto de la "doctrina" de referencia.

Un abrazo en Xto.

bernardocarlosblanco dijo...

Para los que aún hoy dicen que Kirchner no era peronista, nada mejor que la frase: Jovenes idealistas, el ataque a la prensa, al campo, A LA SANTA IGLESIA CATÓLICA y el aliento y padrinazgo a los TERRORISTAS MONTONEROS ASESINOS Y CHORROS. Para colmo al igual que Perón que nos metió a evita e isabelita, Néstor nos metió a Cristina. INCORREGIBLES.