miércoles, 28 de enero de 2009

La iglesia clandestina


MALANDANZAS DEL
PADRE JOAQUÍN NÚÑEZ


Cosas que hacen “fablar las piedras” son las que sucedieron en la Arquidiócesis de Rosario, a cargo en aquel entonces de Monseñor Eduardo Mirás, quien era nada menos que el Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. Allí desarrollaba sus actividades un increíble activista marxista o también, si se quiere, un increíble funcionario público y candidato en campaña proselitista. O asimismo, si también se quiere, un más increíble párroco, todos reunidos en una sola persona y por el mismo precio, el Padre Joaquín Núñez. Este sacerdote es un ejemplo viviente de cómo se puede hacer la vista gorda y contravenir todas las disposiciones vigentes de la Iglesia sobre la actividad política de los religiosos, no hablemos ya de su doctrina.

Núñez tenía el don de la ubicuidad, ya que en forma simultánea se desempeñaba en la Secretaría de Estado de Promoción Comunitaria como Director Provincial de Asuntos Indígenas de la Provincia de Santa Fe, con sede en la Avda. Almirante Brown 6968, ciudad de Santa Fe, sirviendo al César, y finge servir a Dios como titular de la Parroquia de Nuestra Señora de la Consolación, en la ciudad de Rosario.

Pero eso no es todo. ¡Qué va a ser! Núñez no se privaba de nada, y se candidateó en la lista 703, Partido Confluencia Santafesina, adscripto al Frente de la Victoria kirchnerista, para ser concejal de Rosario, llevando como primer concejal al dirigente Eduardo Toniolli, de la organización marxista HIJOS, y otros bolches más como Carmen Esquivel, asidua columnista de la revista “La Fogata”, una publicación reivindicadora —entre otros de la misma laya— del homicida serial que fundara el ERP, Mario Roberto Santucho.

Por supuesto Núñez es todo un “progresista”, y tiene como referente nacional a Néstor Kirchner. No te asustes por ello, paciente lector, porque sus referentes internacionales son peores: Hugo Chávez y Fidel Castro.

Consecuentemente con lo dispuesto por la inteligencia cubana en toda Hispanoamérica, Núñez junto a lo mas granado del marxismo argentino, firmó una costosa solicitada de repudio al ALCA que apareció en “Página/12” el 26 de octubre de 2003. Allí, entre los Etchegaray, los Movimientos de Solidaridad con Cuba y los bolivarianos, también aparecen las firmas del Padre Bernardo Hugues (el párroco del neosantuario terrorista porteño de Santa Cruz), del terrorista Puigjané y del infaltable Farinello.

Curiosamente, o mejor dicho no tan curiosamente, aparecen también como suscriptores de dicha solicitada el Equipo de Pastoral Social de la Diócesis de Santiago del Estero y la Acción Política Lésbica, Gay, Travesti, Transgénero, Bisexual. Pero lo que termina de desnudar la teología de los farandulescos personajes clericales citados es el acompañamiento que tienen de las profetisas de la cultura de la muerte, las abortistas María José Lubertino y Marta Rosemberg. Esta última, entrenada en Cuba y que fuera detenida oportunamente por integrar una célula terrorista, es la que firma al lado del increíble Padre Núñez.

Esta grave inconducta sacerdotal de Núñez es una constante en su vida, hay muchos ejemplos más. Sólo consignaremos que el 1º de septiembre de 2005 otro órgano vinculado a al castrocomunismo cubano, “Resumen Latinoamericano”, publicó una declaración de apoyo a los cinco terroristas marxistas detenidos de Nueva York. También en esa ocasión el firmante Núñez es acompañado por Fray Antonio Puigjané. Materialismo dialéctico, ateísmo, marxismo, intervención en acciones de la inteligencia cubana, proselitismo partidocrático, campañas con la contranatura y el asesinato de niños por nacer, realmente el Padre Joaquín Núñez no se priva de nada.

Ahora la pregunta obligada es para su superior, el entonces Arzobispo de Rosario y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Eduardo Mirás: ¿Usted no sabía nada de todo esto, no le importaba saberlo, no hizo nada una vez informado, creía católica la conducta de su subordinado y compatible con su ministerio sacerdotal?

No habrá respuestas. Se necesitan imperiosamente varones de Cristo pastoreando al rebaño argentino.

Fernando José Ares

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es tremendo el daño que estas fuerzas siniestras provocan a la feligresía y a los otros. ¿No hay un Obispo que los denuncie para que la Santa Sede actúe? Tienen que sacarles los hábitos por ser infiltrados dentro de la Iglesia. No son sacerdotes,no dan ejemplo, incitan a la violencia y a cometer ilícitos gravísimos, casos como el ataque al Regto. de La Tablada, apoyar el verso de odio indigenista, a las aborteras, etc., son infiltrados del mal que dañan y confunden a las personas poco evolucionadas.
Muy buena la documentación sobre estas apariencias humanas disfrazadas de sacerdotes.
Un saludo en Xto.
Fortinera

Anónimo dijo...

Ese Nuñez es un desvergonzado que esta mancillando el Orden Sagrado que recibio.

No sabe acaso que solo debe responder a Nuestro Señor y a la Santa Iglesia Catolica.

Ya el solo hecho de que sea lacayo del kirchnerismo, pozo ciego donde se depositan todas las inmundicias de la Argentina, nos da idea de su calaña.

Patriotazo.

Anónimo dijo...

Donde resido actualmente, Cap. Bermudez contamos como párroco otro malabarista desta estirpe, un tal Salvador Yaco, cura párroco de Santa Catalina. Realmente por sus frutos los conoceréis. La vecindad allende la iglesia dejó de asistir a Misa, y pululan las sectas.

Anónimo dijo...

Jajaja. ¡Gracias por existir Cabildo!